jueves, 28 de marzo de 2013

GTA LCS Creepypasta - Los poderosos no siempre llevan la razón

¿Y si  realmente sufren?

Me quería bajar un savedata para poder jugar con el helicóptero de guerra en el Grand Theft Auto Liberty City Stories, para PSP.
En realidad ya me había bajado uno, pero cada vez que lo sacaba, no podía guardar, pues no volvería a aprarecer, y yo quería poder guardar para mejorar mis estadísticas, ya sabéis: cantidad de gente a la que has disparado, coches explotados... Y el helicóptero podría serme útil en esa labor. El caso es que pasé varios días buscando un savedata que me permitiese sacar el helicóptero siempre que quisiera, bajándome, en varias ocasiones, el mismo archivo, pero en distinta página, hasta que, por fin, encontré lo que estaba buscando. La página de la que me lo baje era muy simple, básicamente un fondo blanco con un enlace en  azul que decía "Descargar", y debajo una pequeña descripción del archivo; pero yo estaba tan feliz, porque era lo que tanto me había costado encontrar.
El juego ya estaba acabado, aparecía en el piso franco de Staunton Island, todos los paquetes ocultos recogidos, tenía todo el dinero posible... Sin embargo, a diferencia de otros savedatas que había descargado, las estadísticas no eran demasiado altas, casi como si fuera un archivo de guardado normal, o sea, como si se lo hubiésen pasado limpiamente.
Al salir del piso ya me esperaba el helicóptero y no dudé en cogerlo y comencé con la masacre por la isla en la que me encontraba, pero antes puse el truco de bajar el nivel de búsqueda, para que no me molestase la policía. Habría estado como media hora cargándome gente, hasta que me empezó a aburrir y me puse a hacer el gilipollas, me subí a una azotea con el helicóptero y salté, no me había dado cuenta de que mi raya de vida sen hayaba críticamente baja, y cuando caí al suelo, morí.
El caso es que cuando reaparecí en el hospital, fuí a robar un vehículo para ir más rápido a por el helicóptero. Usé el truco de armas y saqué una pistola con la que disparé a un motorista (un hombre de camisa blanca y pelirrojo), con la suerte de que me vió un policía y comenzó a perseguirme. Le disparé y me gané dos estrellas de búsqueda más. Me atrincheré allí en medio, entre vehículos abandonados y los coches de la policía que iba matando (obviamente, usando trucos de armas y de salud). Al final acabé con 6 estrellas de búsqueda, y sabía que si me enfrentaba con el ejército, acabaría mal. Así que cogí la moto que en un principio quería robar y desencadenó todo el conflicto, y me metí por la boca del metro para que los tanques no me siguiesen.
Seguí las vías del metro, hasta que llegue a una desviacíon. Me sorprendió, pues me constaba que el metro seguía un circuíto circular y no tenía ninguna desviación. Me metí por ahí para investigar. Era una especie de galería muy larga, estrecha y la iluminación emitida por unos faroles que estaban en las paredes era tenue. Estuve como un minuto siguiendo la galería hasta que encontré un círculo de luz amarilla, como en los que te tienes que meter para comenzar una misión. Cuando por fin me puse sobre él, comenzó una secuencia:
Veía a Tony bajándose de la moto y avanzando a pie hasta una cámara hecha en la roca, cuando de repente hubo una explosión. Tony saltó hacia un lado y un montón de piedras cayeron y bloquearon el camino por el que había venido. La secuencia terminó con la imagen de Tony levantándose y yendo a ver el montón de piedras que habían bloqueado el camino.
Volví a recuperar la manejabilidad del personaje, aparecí mirando hacia las piedras, donde había acabado la secuencia. Me puse a investigar la cámara en busca de una salida. Ahora las luces de la cámara eran más tenues aún y parpadeaban. Por otra parte, las estrellas de búsqueda habían desaparecido. Yo comencé a echar en falta un coche o una moto por lo menos, sabía que era un videojuego, pero... no sé, me metía en la piel del personaje, y aquella situación me daba mal rollo, además, la música podría ayudar a que el ambiente de aquella sala no fuera tan tétrico.
 Por fin encontré otra galería, y me metí por ella. En ésta no había ningún tipo de iluminación y de las paredes caían chorros de agua y el suelo estaba inundado, parecía que me había metido un una cañería. El agua le llegaba por la cintura al personaje. No había ningún sonido, más que el de mis pasos chapoteantes y una especie de goteo. La cañería acababa en una cueva, pero tendría que saltar desde una altura considerable ya que desembocababa en la parte alta de una de las paredes de ésta, y el agua caía a modo de cascada desde ella, hasta se oía el ruido del agua chocando contra el suelo. Esta vez tenía el escudo y la salud a tope, así que no me preocupé de hacerme daño al caer, aunque me restó casi la mitad del escudo. Intenté usar varios trucos: el truco del escudo, el de sacar un tanque... pero nada pasaba. Así que tuve que seguir a pie, con el daño que la caída me había causado.
Estaba sobre un pavimento de piedra, a mis lados había dos paredes, y en frente de la tubería de la que había caído, una especie de lago subteráneo, hacía el que el agua que caía de la cañería se deslizaba. De modo que estaba allí atrapado, porque no podía nadar, así que me puse a investigar el lugar. Encontré un Hellenbatch aparcado en una cueva que había detrás del chorro de agua que caía de la cañería, y a su lado, la bolita con la ''I'' dibujada, esa que te da información de lo que tienes que hacer, así que gustoso me acerque a ella para ver si me explicaba lo que estaba pasando, pero para mi decepción solo me dijo lo siguiente: Coge el coche y utiliza el truco para conducir sobre el agua (y la combinación de botones para activarlo). Así que no me quedó otra cosa que hacer lo que me sugerían. Una vez dentro del coche usé el truco, y éste si que funcionó. Cuando subí, la radio estaba puesta, pero solo se oían interferencias, y a veces, entre ellas, una especie de voces diciendo algo, pero no estoy seguro de que, porque el ruido de las interferencias no me dejaba oírlo con claridad . Intenté quitarla, pero no podía, tampoco cambiar de emisora.
Fuí por el lago subterráneo, el techo de la cueva  iba haciéndose cada vez más bajo, y de él salian estalactitas. El lago se iba estrachando cada vez más, hasta que prácticamente quedó con la anchura de una carretera de dos carriles. Por fin llegué al otro lado del lago, que solo era una porción de tierra cerrada por las paredes de la cueva y un techo muy bajo, pero en ella había otor cilindro de luz amarilla. Mi última experiencia al entrar en uno de esos no fue muy agradable, pero ¿Qué otra opción tenía?  Al menos esta vez pude meterme con el coche. Otra secuencia empezó:
Tony se bajó del coche y dijo: Cuesta mucho respirar aquí... Después se acercó a una de las paredes y dijo: Está pared parece frágil, quizá pueda derribarla si me empotro con el coche contra ella.
Después de esto, volví al juego. Un mensaje apareció en la parte de abajo de la pantalla diciéndome lo que tenía que hacer: Choca con el coche contra la pared para tirarla. Básicamente, lo que había dicho antes Tony. Así lo hice, cogí el coche y me empotré contra ella, pero tras de mí cayó un montón de piedras que bloquearon el camino hacia el lago. La radio del coche ahora empezó a ecucharse mejor, como si la zona tuviese más covertura, y por fin pude escuchar lo que decía aquel susurro. Al oírlo me quedé de piedra. Decía cosas como: ¿Crees que la muerte es un juego? ¿Que no sufrimos nosotros ni nuestras familias cuando nos mataste? Lo vas a pagar. No volverás a la superficie... Y más cosas así. El estómago se me encogió. El motivo por el que seguí jugando fue que ya había jugado a más juegos de terror, tales como el Amnesia o Slender, y aunque el GTA no tenía que ser de ese estilo, y me estaba asustando, creía que no iba a crearme un trauma, y hasta ese punto no lo iba a hacer, pero lo que pasó después... Bueno, ya os contaré.
Había entrado a una nueva cueva subterránea, la única iluminación de la que disponía eran los focos de coche, y podía ver un montón de cadáveres tirados por el suelo de la cueva mientras conducía por ella: Ancianas, hombres, viejos, mujeres...
Rodeé las paredes de la cueva, hasta que en una de ellas encontré un estrecho pasillo, iluminado por antorchas. Era muy angosto, así que no pude continuar con el coche y tuve que bajarme, por una parte me pareció una putada, ya os lo expliqué antes, me identificaba por el personaje, pero así pude librarme de esas malditas voces de la radio.
Aquel pasillo era muy largo, y cada poco me encontraba con algún cadáver por el suelo. Hubo un momento en el que me pregunté donde estaba, y por curiosidad presioné strart para ver el mapa. ¡No me había movido de la boca del metro!
Después de dos minutos caminando por el pasillo llegué al final de éste. Salí a una habítación bien iluminada y amueblada (mesas, sofá, sillas, alfombras...) de hecho, resultaba incluso acogedora, lo cual me resultó extraño en aquella situación y teniendo en cuenta de donde venía. Pero me alegré porque creía que ya podría salir de aquella interminable cueva. Había un hombre de pie viendo la televisión, era el mismo sprite del hombre de la moto al que había disparado al principio, aún hoy no sé si fue por casualidad o por algún otro motivo.
El caso es que detrás de él, había otro cilindro amarillo. Pensé que si me ponía ahi la misión, por llamarla de algún modo, acabaría de una vez, de modo que me puse encima de éste, y una conversación entré Tony y el hombre misterioso, a modo de secuencia comenzó:
Hombre misterioso: ¡Oh! Estás aquí...
Tony: Eso parece ¿Y tú quién cojones eres?
HM: ¡Vaya! ¿No me recuerdas? Bueno, considerando toda la gente a la que has matado, es lógico.
Tony: ¿Matado? ¿A qué te refieres? ¿Quién cojones eres? ¿Donde coño estoy?
(La voz del hombre comenzó a sonar más grave y fuerte)
HM: ¡Cállate! ¡Yo pregunto y tú respondes! ¿Te divierte mucho acabar con la vida de las personas?
Tony: Ehh...
HM: ¡Ven aquí! Voy a enseñarte algo.
El hombre señalo la pantalla y Tony se acercó a mirar. La pantalla de mi PSP comenzó a reproducir un vídeo real, que se supone que es el que aquel hombre le mostró a Tony. En él salía un hombre hablando en árabe estaba escondido con su familia mientras grababa, parecían estar escondido en un sótano o algo así.
De repente, se oyeron disparos. Un soldado tiro la puerta del escondite de la familia abajo y comenzó a disparar a bocajarro. Mató a todos los miembros de la familia, y siguió como si nada hubiera pasado. La cámara del hombre cayó al suelo, pero aún grababa. La cámara grabó los pies del soldado mientras se acercaba hasta ponerse al lado de ésta. El soldado levantó uno de los pies, y debió romperla de un pisotón, porque el vídeo acabó en ese momento. Yo estaba anonadado, no sabía que hacer más que continuar jugando, para ver como acababa aquel macabro mod o lo que fuera.
Volvió a aparecer la conversación entre Tony y aquel hombre, pero ahora la habitación estaba destrozada, y con una tenue iluminación roja.
Tony: ¿Por... por qué me enseñas ésto?
Hombre Misterioso: ¡Silencio! ¿Crees que por tener poder tienes derecho a hacer lo que quieras?
Tony: Eh... No...
HM: Ésto es lo que ocurre cuando se hace abuso del poder...
Entonces el hombre giró la cabeza, hacia la cámara, (por decirlo de algún modo) como si estuviera mirándome a mí y continuó hablando:
...y la sociedad la sociedad en vez de evitar situaciones así, las fomenta con videojuegos y películas. Ésto que acabas de ver no es ninguna de esas dos cosas, este vídeo era real.
El hombre se volvió hacia Tony de nuevo y siguió hablando:
Hombre Misterioso: No volverás a salir de aquí Tony. Bajo tierra es donde debes estar...
La conversación acabó aquí y el hombre caminó hacia la oscuridad donde desapareció.
Volví a recuperar la movilidad del personaje. Seguía en la habitación. Pensé en volver al coche que había dejado atrás, pero de repente empezaron a aprecer todo tipo sprites, que perseguían a Tony para pegargarle. Usé el truco de armas y saqué el minigun para acabar con ellos, pero eran demasiados, además, parecía que a aquellos a los que mataba, volvían a levantarse. Miles de sprite rodearon a mi personaje, y a base de puñetazos, acabaron con él. Pero cuando murió, no volvió a aparecer en el hospital, la pantalla quedó en negro y volvieron a sonar las  interferencias de antes.
Tuve que apagar la consola y volver a encender. Aparecí de nuevo, como si nada hubiese pasado, en el piso de Staunton Island. Volví al metro, a ver si seguía el camino, y en efecto, ahí estaba. Eso me relajó un poco, saber que era una especie de mod, nada sobrenatural, pero aún así, aquello que me dijo el hombre en la cueva me dio en qué pensar...